martes, 29 de diciembre de 2009

Licantro y yo

A Licantro y a mí nos gusta perdernos y encontrarnos. Como si fuésemos dos novios que se citan en una plaza o un parque y se buscan con la emoción de verse nuevamente.
Cuando trabajábamos en El Silencio, un día, ya de novios, nos tropezamos en una calle por casualidad. Fue en ese momento que supe que me casaría con él, viajaría con él y tendría hijos con él. Sentí una sensación de placidez, parecida a la que uno experimenta cuando llega a casa cansado de un día de trabajo y se echa en el sofá. Tiempo después el me dijo que él había sentido exactamente lo mismo.
Desde ese día esa práctica de tomar cada uno su camino y luego encontranos se ha convertido en un placer imprescindible. Yo lo espero en un bar y el que me sorprende por detrás. O quedamos en encontranos en alguna esquina y lo veo venir hacia mi. O nos buscamos en medio de una fiesta tumultosa. Jugamos a perdernos y encontrarnos.
Ahora que estamos pasando vacaciones navideñas en la playa, en Fort Lauderdale, hemos desarrollado un nuevo pasatiempo. Todas las mañanas salimos a caminar en un boulevard al lado del mar. Como él corre más rápido que yo, nos encontramos cuando yo finalizo. A veces llego al punto de encuentro y el ésta sentado en un murito blanco, con la cabeza un poco gacha y los pies descalzos. Otras está parado en la arena viendo hacia al mar. Y otras está sólo esperándome. Cada vez que llego de nuevo a él me siento como ese día en la calle de El Silencio. Me siento en casa.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

me alegro que estén bien :)

besos y feliz año!

Asturiela dijo...

oh lindooo... tu comentario me ha parecido a algo de Rayuela. yo = lo practico con el amado. me agrada porque da la sensacion de algo inesperado, sorpresa. felices nuevas 365 oportunidades.

Guillermina dijo...

Que lindo lo contaste. Me alegro por vos. Un beso grande y feliz año nuevo.

Guillermina (desde Argentina)

Lorena J. Saavedra dijo...

Hermoso. Te quiero a montones. Ciao, hermosa.

el cielo delante dijo...

Extranjera, qué lindos Licantro y el silencio. Tus ya (recientes pero con sobradas razones) admiradores echábamos de menos tus letras. ¡Mar! ¡Inspiración! ¡plenitud! Pesca todas esas por la costa. Yo te mando abrazos llenos de lluvia desde Madrid. Qué placer estar en casa.

Almu

Pulgamamá dijo...

Galán: gracias, Feliz año!
Asturiela: guao gracias por la comparación. Feliz año para ti también.
Guillermina: gracias. Lo mejor para este 2010.
Lore:Yo también te quiero, divina!
Almu: uy sí, nada se compara a estar con los nuestros. Yo estoy tan feliz en Florida. Será que una vez que terminemos el programa nos mudamos para acá?

Bibi dijo...

Igualmente pienso, se parece a Rayuela ♥
Divino estar así de enamorados!

HERMINIA dijo...

¡Te echaba de menos! Me alegra mucho que tengan la fortuna de tenerse así el uno al otro. Además, ¡lo has contado tan bonito!. Tus lectores te extrañamos. Licandro tiene mucha suerte y tu también. Lo mejor de todo es que ambos lo saben y eso, mi querida, es un milagro de milagros. Me explico. El amor es, aunque no lo parezca, un milagro cotidiano. Lo que no es frecuente es SABERLO... ¡Suertudos que son ambos!

Fabiola Cristina dijo...

Qué sabroso que se encontraron. Me alegro mucho por ustedes! :)

Feliz año!

La Macorina dijo...

Sí, definitivamente la sensación es buenísima. Me imagino que es como encontrar un escrito tuyo en este blog después tanto tiempo sin aparecer, y sonreir. Algo así, pero multiplicado por mil.

Bonito extranjera, muy bonito... un abrazo.

Charal dijo...

^^
Yo que no se nada de esto me pregunto... y si eso no es amor que lo es? Un gusto leerte comenzando el año...

Anónimo dijo...

Identificada, como siempre... Muy lindo y muy preciso!

Débora Ilovaca Leiro dijo...

Yeiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Qué hermosos son. Jajajajajaja. Los quiero!

Carito dijo...

Amé este post! Tenía tanto tiempo sin estar por aquí.
Licantro y tú son un verdadero encuentro!
Abrazos

Pulgamamá dijo...

Bibi: es divino pero a veces también es difícil.
Herminia: me encanta que digas que el amor es un milagro cotidiano. Es absoultamente cierto, y no es menos cierto que a veces no nos damos cuenta.
Fabiola: gracias. Encontrar y reencontrar al ser mado siempre es maravilloso.
Victoria: jajaja, es cierto que los tengo olvidado, están pasando muchos cambios dentro de mí y no se muy bien cómo se aplica eso al bolg. Ténganme paciencia.
Charal: uy el, amor... cómo nos hace pensar... y te equivocas en algo, sí sabes del tema, todos sabemos de amor, sólo tenemos que escucharnos.
ani-a-la-carte: Gracias!
Deb: también te queremos, pequeño rayo de sol!
Carito: que bueno que te gustó, a mí me gustó escribirlo.

Besos a todos!