sábado, 19 de septiembre de 2009

Las palabras no están en los dedos

Hace tres o cuatro semanas que empezé esta tarea de escribir en inglés. Lo primero que escribí fue un lead (el primer párrafo de una noticia) sobre el cuento de Rizitos de oro. Empezaba con algo así como: "Three bears have found a little girl in their home, police said". La profesora corrigió ese y otro ejercicio, y para sorpresa mía no tenía casi errores gramaticales. "Pretty Good", me escribió en una de mis tareas.
Mi primera asignación periodística fue cubrir una rueda de prensa (más bien una sesión de fotos porque las niñas no hablaron mucho) con la Miss Universo y Miss USA. Por supuesto que tuve tremenda ventaja porque la Miss Venezuela contestó todas mis preguntas al enterarse que éramos paisanas.
Me dieron dos horas para escribir esa noticia y de nuevo para mi sorpresa, pareció gustar. El coach de escritura, un señor viejo, alto y flaco, con pinta de periodista arrecho, se acerco a mi computadora, leyó y dijo, "Not bad". La nota no fue espectacular pero quedé conforme: B.
Esta semana que pasó fue que entendí que más allá de los errores gramaticales, que los he empezado a corregir, los de ortografía que los corrije Word, y la falta de vocabulario que se resuelve con Wordreference, hay algo mucho más complicado, algo que solo el tiempo tal vez, llegaré a dominar.
Sucede que cuando escribo en español no pienso, es como si mis palabras pasaran directamente de la boca a la yema de los dedos sin hacer stop en el cerebro. En español siento las palabras, en inglés pienso las palabras, y digamos que pienso lento.
A veces es frustrante saber que tienes tanto que decir pero te faltan alas. Quieres ir rápido y no puedes. Lo peor es cuando me dicen "show don´t tell" (enseña no sigas), una técnica periodística en la que en lugar de decir que la persona era alta, dices que no podía pasar por la puerta. En español esto era cosa de todos los días, en inglés, lamentablemente, no puedo enseñar. Si no sé mirar en inglés, cómo puedo mostrar entonces.
Lo que más preocupa -y si ya sé, diría Licantro, yo y mis preocupaciones absurdas- no es poder escribir en inglés como lo hago en español porque presiento que eso no va a suceder, no tiene sentido que suceda, sino qué y si se me olvida escribir en español. Si ya sé que parece absurdo pero no lo es tanto. Estoy reprogramándome para escribir al estilo inglés, corto, directo al grano, menos viceral que en castellano, y me aterra pensar en qué pasaría si mi cerebro deja de hacer la distinción y empieza a escribir igual en los dos idiomas. Dejaré de sentir las palabras en las yemas de los dedos?

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Disparates sin acentos

Escribo sin acentos desde la sala de redaccion de la escuela de periodismo donde ahora estudio, mientras la maquina esta, una MacBookPro de lo mas coqueta, me subraya todo en rojo porque no entiende este idioma, estas palabras. Probablemente porque tampoco entiende esta nueva vida. O soy yo la que no la entiendo.
Estoy feliz. Tengo un vaso de carton Dunkin Donuts medio lleno de cafe, y trato de delucidar que tengo que hacer para manana, o para pasado, o para el mes que viene, pero la verdad es que no me viene nada a la mente. Tampoco esta computadora, a la que bautize Margarita tiene egne.
He estado perdida desde que me fui a Venezuela y aun mas desde que llegue. Me cansa horrores los dias completos de clases en ingles y cuando llego a la casa ya no tengo mas palabras.
Estoy confundida. No tengo ideas claras. El cansancio, al igual que la altura, el ribotril y el vino, me droga. Y no se nada. No se que tengo que hacer. En que metro me monto? Tampoco Margarita tiene signo de interrogacion para abrir la pregunta. Tengo que descifrarla, tengo que descifrarme a mi.
El cafe no parece estar haciendo nada. Estoy cansada y la pantalla esta roja, y no me gusta ver todo de rojo porque me pone nerviosa. Y si pregunto por que, no tengo acentos ni signos de interrogacion. Y ahora la negrita se quedo pegada y pufff, ya se quito. No entiendo nada. Nueva York yace afuera. Yo estoy aqui. Estoy cansada. Estoy feliz.