viernes, 3 de julio de 2009

Desapariciones

He estado en todas partes y ningún lado al mismo tiempo. Mi mente y mi cuerpo no van al unísono y ni hablar de mi corazón, pero aún así puedo decir que estoy feliz. Que mi vida aquí se ha llenado súbitamente de gente y de cosas, de lugares, de sabores, planes y promesas. Que hace un mes podía contar con una mano los amigos que tenía en esta ciudad y ahora puedo usar las dos. Que mientras mi vida se llena, siento que La Extranjera del 7-d se desvanece, y me da miedo.
Le conté a Lore (http://laventanayelgato.blogspot.com/) lo que ocurría y se alegró. Me dijo que era normal y lindo lo que vivía pues significaba que estaba feliz. Y lo estoy. En estos días de desaparición han pasado muchas cosas: he ido a fiestas extrañas, bares, teatro, restaurantes, conferencias, me he reunido con mis futuros compañeros de clases, he leido libros, he escrito mucho en inglés y lo más importante, he cumplido un año más.
Los 29 años me propuse celebrarlos con todo. Las fiestas comenzaron el domingo 28 de junio (cumplí el primero de julio) con un brunch en casa de Luciana y Leo, su marido. El bello de Leo (quien se queja de que nunca escribo sobre él) me preparó un desayuno sabrosísimo. Arepas como las de la abuela, es decir sin tostiarepa ni artilugios modernos, sólo a punta de mano, sartén y horno, queso frito y hasta dos tortas para cantar cumpleaños.
El lunes 29 paseé todo el día con la Luciana y en la noche fui a comer con Penélope, su marido, y la familia de una amiga caraqueña que estuvo de visita. Me pusieron a escoger el restaurante, y me di cuenta que casi después de un año, conozco Nueva York como nunca imaginé. Casi mejor que Caracas, me avergüenza reconocer. Después de muchos vinos, grapas y whiskys Licantro y yo llegamos al 7-D dando tumbos (el más que yo, ja!).
El martes 30 en la noche, la Luciana y yo nos tomamos unos mojitos y un trago amarillo en copa de Martini en la terraza de un un bar por la 50 con Madison. En la noche llegué a casa y Licantro me esperaba para darme mi beso y abrazo de feliz cumpleaños y una tarjeta en la que me decía que celabraríamos mi cumpleaños comiéndonos la ciudad a mordiscos. Así fue.
El miércoles 1 Licantro me llevó a un Roof Bar donde vimos el atardecer dobre el Hudson con mojito en mano y luego a ver Mary Poppins. El había dicho que jamás vería esa obra pero antes de entrar al teatro me dijo que cualquier cosa por hacerme feliz. Lo mejor, es que lo dice, en serio.
Entre tanto trajín, entonces, me he perdido. Lore me preguntó algo que me dejo pensando y que todavía no puedo responder: "¿Te sientes menos extranjera?". No sé. Comienzo a tener una vida, una rutina. Después de casi un año, he logrado hacerme una historia y esto, sin duda me llena de alegría. No tengo demasiadas respuestas todavías, pero si sé algunas cosas con certeza: no estoy lista para dejar ir a la Extranjera, ni a este blog, ni a ustedes. Lo demás, lo descubriré en el camino.

12 comentarios:

bixo dijo...

Te mando un abrazo doble. Me agrada la gente que va, día a día, trazando un rumbo y escribiendo su propia historia. Y el otro es por el cumple. De que fueron tus pasteles (tortas)?

HERMINIA dijo...

¿Sabes algo? Eso es un proceso natural en la gente inteligente y con espíritu. Empiezas una nueva vida y de pronto te das cuenta que ya tienes un "¿te acuerdas?" con alguien. Tejes historias, conoces sitios y empiezas a sentir que nuevamente perteneces a un lugar.

Las letras chiquitas de este "contrato", te acompañarán siempre, pero ser feliz mi querida, es una decisión que tomamos todos los días.

Me alegra saber que seguirás con tu blog. Es un lujo al que no estoy dispuesta a renunciar. Estoy abriendo el mío y la inspiración está esquiva. Ya avisaré, si es que decido hacerlo público.

Un beso.

Iván dijo...

El tiempo nos va haciendo nuevas personas, nos va a acomodando en esos lugares en el que nos sentimos extranjeros. No esta mal, es asi la vida.
Buen post.

Lorena J. Saavedra dijo...

Hermoso, mi (sí y no) extranjera favorita!, sos un sol!!

Terapia de piso dijo...

TE ADORO MI EXQUISITO DESASTRE (ASÍ, EN MAYÚSCULAS).

José Roberto Coppola

Vanesa dijo...

entiendo..y mucho...todos cambiamos...y se siente mas estando en un pais que no es el de uno...no le temas a los cambios..al final todo evoluciona pero la escencia es la misma...Besos!

Anónimo dijo...

I'm sooooo happy for you!

Te adoro hermana.

Muchos besos para tu feliz cumpleaños y para tu feliz no cumpleaños también... Guarda uno que otro para Licantrin!

Te llamo mañana por la tarde luego que haya salido de mi desastre.

I LOVE YOU!

Charal dijo...

=)
Me alegra saber que se nos extiende un poco más el tiempo, me encanta la manera como compartes con nosotros tu vida...

Sobre aquella que va desapareciendo, que se va perdiendo entre tanta rutina, creo que mientras los desayunos tengan sabor a arepa recien hecha y por las noches las estrellas traigan el sonido del mar desde la costa guaireña o el recuerdo te transporte a la siempre dinámica -y cinética- Caracas, yo diría que más que dejar de ser una extranjera dejas de ser una extraña ^^

Unknown dijo...

Guao ya yo no sé que comentarte cuando leo lo querísisisisisisma que eres. Que yo también disfruto leerte y que algún día yo quiero escribir como tú!

besosssss

Victor Marin Viloria dijo...

hermoso!! los regalos que se hacen entre ustedes son lo máximo!! síntomas inequívocos de amor!!

abrazo de alguien que se inspiró jeje

—G Ochoa V. dijo...

He escrito y borrado mil veces lo que te quería decir. Y todavía no sé qué te quería decir. Por ahí leí que cuando eres extranjero en una ciudad piensas que todo el mundo es amable y podés soñar teniendo eso como cierto. Vos me hacés soñar un poquito con esos mojitos sobre el Hudson...

Rico leerte,

—G Ochoa...

Pulgamamá dijo...

Bixo: gracias por los abrazos. Los pasteles eran uno de chocolate y un pie de limón. Mis dos favoritos en el mundo.
Herminia: es cierto, es un proceso natural. Construir recuerdos da una enorme stisfacción. Que emoción que abras tu blog, no sé por qué pero se me hace que tienes muchas historias que contar.
Ivan Ignacio: claro, si nos noa adaptamos morimos de cierta forma.
Lore: sabías que te quiero un montón.
Terapia: te adorooooo más. Cuento los días para verte.
Vane: es sabroso que la esencia siga siendo la misma. Es lo que nos hace quienes somos.
Hermana: gracias. Te estoy esperando.
Charal: muy sabio tu comentario, estoy dejando de ser una extraña.
Corina: bella. No seas bobalicona, tu escribes como tú que es hermosísimo, naïve y honesto.
Victor Marín: fue una tradición que instauramos desde nuestro primer cumpleaños juntos; sorprendernos.
G. Ochoa: es cierto, al principio sientes que todo el mundo es amable, después te das cuenta que no tanto. Vente a tomar un mojito frente al Hudson.
Abrazos a todos!