viernes, 20 de febrero de 2009

Aciertos y desatinos de una pollina

La primera vez que me corté la pollina fue hace año y medio. Estaba yo recién llegada de mi luna de miel, cansada del cabello largo a lo niña bien, sin ninguna gracia, que me había dejado para la boda, por aquello de que el moño queda más bonito cuando el pelo está parejito. Al menos, eso decían mi madre y mis primas casaderas. Fui a donde Bea mi peluquera desde hace más de 6 años para que me hiciera algún cambio de look, y fue ella quien lo propuso. "Se usa y creo que te quedaría bien". Accedí. Llegué a mi casa al mediodía con el flequillo casi a la altura de mis lentes de pasta y Licantro deliró. Le pareció original y sexy.
Las reacciones fueron radicales. Mi padre dijo que era la cosa más horrible que me había visto, mi hermano me pidió que por favor me la quitara, como si fuese tan fácil, mi adorada abuela dijo que yo era bella de cualquier manera pero que si tuviese que prefería mi cara despejada. Mi madre por el otro lado, dijo que me veía hermosa, trendy, al igual que mis compañeros de trabajo y algunos amigos de género masculino. Unos días después Licantro estableció una comparación que al principio no pudo hacer pues no encontraba en su archivo de rostros aquél regordete de los años 50. "Te pareces a Betty Paige", la pin up estadounidenense y playmate.
De cualquier modo crece, pensé, pero luego cuando creció decidí que no quería renunciar a ella, que así, apenas encima de mis lentes de pasta, podría convertirse en mi sello y que a quien no le gustaba que la compararan con un símbolo sexy. Así que cuando creció me la corté, y luego volvió a crecer y me la volví a cortar, hasta que llegué a Nueva York y no sabía muy bien que hacer con ella en una ciudad donde un corte en una peluquería de segunda o tercera o cuarta cuesta 20 dólares.
Al segundo mes aquí, cuando ya no la podía usar de frente sino de lado me decidí a cortármela yo misma con una tijera de cortar papel. Mal no quedó pero mi prima La Pata me dijo, "al menos cómprate una tijera de pelo". La volví a cortar con la misma tijerita de mango morado tratando de imitar lo que había visto en las peluquerías y siempre siendo muy prudente. Un día se me ocurrió que Natasha, una amiga del colegio que vive en el upper west side, podía ser una buena candidata para córtarmela. "Okey pero tenemos que comprar una tijera". Así fue. La cortó y quedó estupenda.
Así me hice yo tres cortes más que pasaron sin pena ni gloria hasta que mi buena suerte me abandonó. Ya decía yo que eso de cortarme la pollina sin mayores angustias era raro. Hace dos semanas un viernes en la noche, luego de media botella de vino, aquí en el 7-d, mientras Licantro veía televisión, decidí que era momento de reducirla. Agarré la tijera, y cansada ya de que creciera tan rápido corté más de cuatro dedos, dejando sólo tres dedos de largo sobre mi frente.
Grito. Licantro corrió al baño:
- Que bonita-, dijo al verme, no sé si porque el muy loco de verdad lo pensaba o porque me vio a punto de llorar.
- Estás loco, esto es un horror. No voy a salir más nunca-.
El pobre me calmó, agarró la tijeras y me la emparejó. Luego, él que ya tiene vasta experiencia lidiando con mis dilemas estéticos, me buscó una foto de Rosario Dawson y Katie Holmes, usando la minipollina. Me convenció de que me parecía a Amelie y me dijo que le gustaba tanto que quería que siempre la usara así. Decidí creerle, básicamente porque ya el daño estaba hecho, y si en verdad me veía fea, andar miserable por la vida me iba a hacer lucir peor. Mejor andarme por ahí creyéndome Betty Paige o Audrey Tautou. Menos mal que estoy en Nueva York, aquí no importa que hagas, como luzcas. Esta es la ciudad de los hipsters, los trend setters, y los locos, nadie se atreve a juzgar si estás haciendo el ridículo o si eres una precursora, una adelantada.



12 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero si te queda muy lindo!

¿Para cuando una foto de cara completa?

Besitos

Lorena J. Saavedra dijo...

¡Te ves preciosa! Y no es porque te amemos ya. Qué maravilla esta de disfrutar de tus disparates. Sabés qué, es tu marca y te queda perfecta. Nada de Amelie ni qué trampas... sencillamente La Extranjera en el 7-D. Besos y abrazos espantadores de frío.

Gastón dijo...

Me pasaba cuando me dejaba las patillas y quería emparejarlas.
Y no hacía falta haber tomado algo de alcohol para dejarlas tan desparejas hasta decidir quitarlas de raíz.
Y bue...
Besos sin pelos en la lengua

Terapia de piso dijo...

HOT HOTTTTT HOT.
Estupenda.

Te adoro.

José Roberto Coppola

Carito dijo...

Yo me la corté una vez, dos veces y tres veces. La tercera vez decidí que la quería más corta porque eso de ir a la peluquería cada dos semanas me estaba empezando a molestar. Ahora estoy hartaaaa! me la pongo de lado y la sujeto con un gancho, no soporto más mi pollina, pero evidentemente yo no soy ni la mitad de glamorosa que eres tú! así que no quiero más pollina!

Maria Alejandra dijo...

hey chiquilla
te quedo derecha que es lo importante!!!
ayer en los oscar no vistes a Penelope Cruz con su super pollina???...
yo ando en eso de no cortar el cabello porque los peinados de boda quedan mejor.. como dices tu con el cabello "parejito"... no encuantro como peinarme!!!!!!

C@rol dijo...

Hola extranjera, me recuerdas a mi cuando tenia 8 años. Hace mucho que yo no uso pollina, aunque he pensado en dejarme una despues de la boda. Eso si, ni loca intento cortarme yo misma.

Saludos!

Unknown dijo...

Se consiguen Licnatros en tiendas, almacenes o tal vez estén en oferta por aquello de la crisis mundial? me avisas jajajaja. Besos y en tu foto se ve hermosa, te lo dice alguien de rulos helénicos que no puede, n de casualidad, cortarse la pollina.

Atenea Kamet dijo...

hola que lindo blog que tenés!
Con respecto al flequillo (asi le llamamos en Argentina) te queda bien. De todas formas lo importante es como te sientas vos, el resto, no tiene que importarte...
Te mando un beso

Pulgamamá dijo...

Galán: gracias por el piropo. Vamos a ver para cuando me animo a mostrar la cara completa.
Lore: esos son los ojos del cariño. Creo que la gente me dice que me queda bien porque ya están acostumbrados a mis desastres.
Gastón: sí me imagino que con las patillas debe ser igual, por eso en algun momento uno tiene que asumir que no van a estar parejas y parar de cortar.
Terapia: bobo. Yo también te adoro.
Carito: acepto que es un fastidio. El ganchito resuelve.
Mariale: no se te ocurra cortártelo antes de la boda, aguanta y después te haces lo que quieras. Las madres tienen razón, el moño sale más fácil con el cabello parejito.
Carol: la pollina es fresca y divertida. Déjatela después de la boda.
Corina: jajaja. Bueno no se si hay Licantros en almacenes pero si hay otros por ahí que también valen la pena. Sólo hay que tener paciencia y buen ojo. Ojo yo tengo el pelo super rulo, pero me lo seco.
Atenea: gracias. Me alegro que te guste el blog. Tienes razón, lo más importante es como uno se sienta.
Abrazos a todos

yacasinosoynadie dijo...

en Colombia se le dice "capul" tengo un par de amigos que deliran por ese corte... En ultimas creo que, por lo que muestra la foto, a ti te luce bien.

alinitaxula dijo...

mi niña aquí pollina es otra cosa mmmm
te queda genial el flequillo
siempre serás un sol
besitos
alinita