lunes, 8 de septiembre de 2008

El portero de la 89 st con 5ta av

"Pérdon por lo que les dije antes de que se movieran, lo que pasa es que los dueños del edificio se molestan. Todos los viernes es la misma historia. El museo está gratis y las colas dan vueltas y vueltas y llegan hasta aquí. Y a los propietarios no les gusta. No ven que tiene paredes de mármol y rejas doradas. Este es un edificio de gente con plata.
Sí, los dueños son judíos y nosotros bien jodidos. Mírenme aquí. Sudando. La cara, la frente, la barbilla. De lunes a miércoles, y de viernes a domingo Sólo el jueves lo tengo libre. Pero los jueves todos trabajan. ¿Con quién salgo? Noooo que va! Ya yo no quiero seguir aquí. Me quiero devolver a Ecuador. Ya sé que tengo más de 20 años en la ciudad, pero me cansé. Me vine porque quería ser artista, músico. Pero canto mal, yo.
Mi padre me lo advirtió 'mijo no se vaya, deje esa pendejada de querer se artista. Búsquese una profesión como sus hermanos'. Yo vengo de una familia de periodistas. Dos de mis hermanos son locutores. Eso me gusta. A lo mejor me dan un puestito cuándo vuelva. No sé cuando me voy. Pero aquí ya no aguanto mucho más. Ya estoy cansado, tengo 43, no 20.
Cuando llegué a Nueva York, pasé trabajo. Dormí en los trenes, pedí plata, cantaba en el metro. No me importaba, al principio. Yo iba por el sueño, el americano. Después sí. Me cansé. Tenía hambre. Con qué comía. Primero en el departamento de limpieza de una empresa, después de seguridad. Luego portero.
¿Interesante, dice usted? No que va. Es bien aburrido. No pasa nada en todo el día. ¿Que le sé la vida a todo el mundo, me dice? Sí pero para que me sirve, si no tengo a quien contársela. Vea. Esa que va ahí es hija única. Los papás nunca están. Va a un high school de por aquí, del upper east side. Nunca toma metro, siempre anda en taxi. Parece hippie, ¿no? Para mi que se mete sus cositas.
¿De Venezuela dice que son ustedes? Ay qué dolor lo que ese hombre está haciendo con su país. Siendo una nación tan rica, con tantos recursos, con gente tan bella. Porque bellas sí que son esas mujeres de ustedes que van a los concursos. Y me perdona usted señor, pero su señora sí que es bien buena moza, se le nota que es venezolana. Mire, hágale caso, para que no le pase como a mí. Mala suerte con las mujeres. Sépalo: ellas son más inteligentes, siempre.
Uy ahí vienen los dueños. Mírela a ella, no baja la mirada; él está engominado en el cabello. Que placer conversar con ustedes. Diferente la tarde. Si no, sólo hablaba con el técnico de los ascensores. ¿Quién más? Bueno, hasta luego, fue un placer, aquí estoy cuando me necesiten. Gracia señora por la tarjeta. Ay, periodista como en mi familia! Nos vemos luego, déme la mano. Se la beso siempre a las mújeres. Perdone usted señor, una costumbre que tengo. Que disfruten . Está bonito ese museo".

Reyes Santiago (el primero es el nombre, el segundo es el apellido) es portero de un edificio en la calle 89 con 5ta avenida, a media cuadra del museo Guggenheim.

6 comentarios:

Dani dijo...

Carli... super bien escrito. Amiga estoy muy orgullosa de ti. Cada vez lo haces mejor. Ya quisiera yo escribir así.

Un beso.

Esteban Dublín dijo...

Hola, extranjera, gracias por tu visita a los cuentitos. Por allá te esperan más seguido.

Débora Ilovaca Leiro dijo...

Qué bello ese señor :)
Me encantó este post! Jajajaja.
Besos! TQ!
D.

Pulgamamá dijo...

Dani: eres una linda pero una tontina, porque ya tu escrs así.

Esteban: nos veremos por tus cuenticos o aquí en el 7D.

Debi: sí, el señor era un cuchi. Q bueno q te haya gustado el post.
Gracias por leerme.

Samuel Andrés Arias dijo...

Carla:
¡Qué buen blog y que buena entrada! Pasaré por aquí con frecuencia y pondré el enlace a tu blog en el mío: El cuaderno de Samuel. Te invito a leerlo.

Pulgamamá dijo...

Uy gracias Samuel, viniendo de tí, que eres una de las personas que conozco que mejor escribe, es todo un piropo. Paso por el tuyo y te linkeo también.
Un abrazo.